Para la caspa
La aparición de las hojuelas puede reducirse, especialmente en aquellos que sufren de casos mansos de caspa, a través del cuidado personal apropiado. Algunas personas evitan, equivocadamente, lavar su cabello, creyendo que el efecto resecador del champú empeorará su caspa. Sin embargo, al lavarse el pelo con regularidad, la piel muerta de hecho es retirada antes de que pueda acumularse en hojuelas más grandes y notables. El uso de champús basados en ácidos ayuda a restaurar la acidez al cuero cabelludo, descomponiendo los aceites y evitando que las células de piel muertas se acumulen en montones visibles. Sin embargo, los champús con una medicación más mansa o champús no marcados para tratar la seborrea pueden tener poco o ningún efecto en el enrojecimiento y la irritación.
Las fomas severas de la caspa, particularmente si son acompañadas por la formación de hojuelas o escamas en otras partes del cuerpo, deberían tratarse por un dermatólogo. La caspa puede ocurrir en conjunto con condiciones de piel tales como la seborrea y la psoriasis.
La caspa varía de una persona a otra. Puede ser necesario probar varios champús con ingredientes activos diferentes (sulfuro de selenio, alquitrán, ácido salicílico, piritionato de zinc, ketoconazol) para encontrar el más adecuado para cada individuo en particular. Además, un individuo puede encontrar que alternar entre diferentes tratamientos sea más efectivo que apegándose a un régimen único, que puede volverse menos efectivo con el paso del tiempo
La caspa puede ser relacionada en algunos casos con mala nutrición, particularmente a deficiencias de zinc. El zinc puede ser encontrado en alimentos como las ostras, pavo, cerdo y algunos tipos de nueces.
La ingesta diaria recomendada de zinc ronda los 10 mg, menor para bebés, niños y adolescentes (por su menor peso corporal) y algo mayor para mujeres embarazadas y durante la lactancia.
Come una dieta saludable, equilibrada. Una dieta saludable puede ayudar a prevenir la caspa. Cerciórate de consumir significativas proporciones de zinc, ácidos grasos, Omega-3 y vitamina B. Evita la levadura y el azúcar en exceso. La investigación sugiere que la caspa está en parte, causada por un hongo que prospera en ambientes con presencia de levadura, grasa, azucar, entre otros. Aunque esto no afecta necesariamente las condiciones de tu piel, tu salud total ayudará con cómo tu cuerpo responde al hongo que causa la caspa.
Fuente: ferato.com